lunes, octubre 02, 2006

Ciro Gómez Leyva

“El sábado, Andrés Manuel, disparaste de nuevo contra los periodistas que no te besan la mano. Los acusaste, nos acusaste, de actuar de mala leche en tu contra. Sobre mí, afirmaste: “Me llama la atención escuchar a Ciro Gómez Leyva decir que lo que está haciendo nuestro movimiento nacional democrático no es una jugada de ajedrez, sino una de cubilete, como que a ver qué sale”. Nunca he dicho que tú juegues cubilete. Siempre he visto en ti a un estratega, por cierto fatalmente errático en 2006. Supongo que te mal informaron, porque lo que escribí en MILENIO el lunes y repetí en Tercer Grado el miércoles se refería a la crisis de Oaxaca. Y era una crítica al gobierno federal, a Ulises Ruiz y al priismo. Expresé: “Juegan un ajedrez de quinto nivel en Oaxaca. Más bien, embriagados, juegan cubilete, juegan al azar. Aunque la mayoría paga por ver, por no meter las manos. Es una tragedia”. ¿De quién es la mala leche cuando se distorsionan tan groseramente las palabras?”

“Afirmaste, asimismo, que la noche del 2 de julio (supongo que te referías a la del miércoles 5), dije en Televisa que te habías ido derrotado a tu casa. Falso. Puedes revisar la grabación. Aprovecho para comentarte que el detalle de cómo se dieron las cosas ese miércoles en Televisa está en el prólogo que escribí para el libro de Óscar Camacho y Alejandro Almazán, La victoria que no fue (Grijalbo), que comenzará a circular en breve. Por lo demás, y lo sabes bien, el único espacio noticioso que dirijo en los medios electrónicos, Fórmula de la tarde, no ha tendido “cerco informativo” alguno en contra tuya ni de tu movimiento. Puedes preguntárselo a tu gente. En cuanto a Televisa, sabes muy bien que soy panelista en un programa semanal. Nada más. Que Tercer grado haya tenido un éxito extraordinario, me alegra, qué quieres. Que eso te enfurezca, qué pena. ¿Te has preguntado a qué podría deberse ese éxito? ¿Será que Tercer grado tiene más credibilidad que el lopezobradorismo? Mi crítica periodística a tu actuación comprende tres puntos: la elección que debiste haber ganado y no supiste ganar, tu incapacidad para probar el “fraude maquinado” y tu artera decisión de dañar a miles de personas con el plantón de Reforma. ¿Eso es actuar de mala leche? No, Andrés Manuel, la mala leche es tuya. Un abrazo.”